Los felinos son animales fascinantes, discretos, elegantes y muchas veces tiernos. Es muy común ver publicaciones de personas disfrutando con sus gatos, pero algunos son poco amorosos, así que tal vez te preguntas, ¿se puede calmar a un gato agresivo?

Los felinos son animales con instintos muy desarrollados, inteligentes y muy sensitivos. Eso quiere decir que son capaces de aprender y comprender lo que pasa a su alrededor.

Razas de gatos ariscos o agresivos

Bengala. Tiene un aspecto parecido a un tigre y un carácter singular fruto de su origen asilvestrado. …

Esfinge. Se le reconoce fácilmente porque son gatos sin pelo. …

Bombay. Raza de gatos muy característica porque sus ejemplares son muy parecidos a las panteras negras. …

Siamés. Dado que hay varios motivos por los que los gatos sacan las uñas, es necesario comprenderlas para saber cómo actuar. Aquí tienes las respuestas.

¿Por qué es agresivo mi gato?

En algunos gatos opera el dominio territorial, en otros la ansiedad por ser el jefe o macho alfa y tener acceso a las hembras. Esas son algunas causas, pero también haber sufrido maltratos, malas experiencias de cachorros los predisponen a pelear.

Algunas dolencias también sacan su lado conflictivo. Lesiones en la boca, las articulaciones, problemas renales o endocrinos, tumores, fallos neurológicas o enfermedades virales.

El miedo y el estrés también son importantes causas de la agresividad en gatos. Dado que son animales más independientes que gregarios, algunos no manejan bien la presencia de humanos u otras mascotas.

Las situaciones nuevas no son cómodas para los gatos. Nuevos muebles, cambios en la alimentación, cambios en los juguetes o utensilios, personas distintas en casa o más difícil aún, una mudanza. Ese tipo de circunstancias alteran al gato y no es de extrañar que actúen de ese modo.

Los gatos, aunque pueda parecer lo contrario, son animales muy comunicativos. Dan advertencias si se sienten incómodos o molestos. Por ejemplo, no siempre son receptivos a las caricias de sus humanos. En esos casos pueden optar por alejarse, maullar levemente, incluso mueven una pata para alejar la mano que lo está tocando. Otras señales son más visibles, como erizarse, arquear el cuerpo, bufar, etc. Si no se toman en cuenta sus señales reaccionará con más fuerza.

Para poder tener la certeza de que el gato tiene problemas de temperamento hay que observar que sea una conducta recurrente.

¿Cómo reaccionar ante un gato agresivo?

Las acciones que puedes tomar ante un gato agresivo en buena medida dependen de la causa. Sin embargo, hay ciertos momentos en que es necesario reaccionar para detenerlo.

Una primera acción es darle espacio, esto en caso de que no haya pasado a un ataque, sino que solo muestre una o varias de las señales de ataque. Es mejor retroceder, sin darle la espalda y ver si esta actitud lo calma. Es probable que al ver que hay distancia se sienta menos atemorizado o estresado.

Acercarse y tratar de acariciarlo no lograrán calmarlo, por el contrario, se mostrará más agresivo. Tratarlo con dureza, hablar fuerte, amenazarlo o, peor aún, golpearlo sería inútil y muy grave. Se rompería el vínculo entre felino y humano.

Si el gato te ataca o ataca a otra persona o a otro animal, entonces sí hay que tomar acciones más drásticas. Usa un spray o un objeto que lance agua, casi siempre la reacción del felino será dar marcha atrás. Se entiende que es para defenderse del gato.

Las recomendaciones sobre darle comida o snacks para distraerlo y que baje la agresividad pueden crear nuevos problemas. Si el gato es alimentado en un ataque o estado de ira, interpretará que lo recompensan por la actitud y lo hará más a menudo.

Meterlo en un kennel es de gran ayuda, claro si el gato lo permite. Utiliza una toalla o cualquier trapo de bueno grosor. Colócalo sobre el gato y así lo podrás sujetar para llevarlo a este dispositivo.

Es muy común que los gatos, al verse resguardados en un espacio cerrado, se sientan seguros y moderen su conducta.

¿Se puede evitar la conducta agresiva en un gato?

Los gatos son animales que se entretienen con facilidad, por lo que darles juguetes, rascadores y objetos similares es beneficioso. Con estos dispositivos se ayuda a que se estrese, así como a dispersar energía.

Es necesario que tenga un espacio en el que se sienta seguro. A muchos le gusta estar en sitios elevados o tal vez una cama. Lo importante es que ese sitio sea de tranquilidad, poco ruido y evitar que sea molestado allí.

Para que un cachorro se desarrolle sano y seguro debe ser expuesto a animales y humanos, mientras más variados los ambientes mejor. Esto le permite relacionarse con naturalidad desde una edad temprana, de ese modo se le evita que sienta medio o ansiedad en esas circunstancias.

Algunas actividades deben ser vistas casi como sagradas. El momento de la alimentación, el uso de la arena, por ejemplo, son situaciones en las que no se debe molestar o querer jugar o tocar al gato.

La agresión hacia otras mascotas, gatos o cualquier otro tipo, puede requerir ayuda profesional. Las causas pueden deberse a situaciones previas traumáticas, mala socialización u otras causas. Puedes implementar un acercamiento por etapas. Aparta al felino de los otros animales, luego, cuando estén tranquilos, prueba a acercarlos. Debe haber una distancia prudencial y una reja o un medio que evite el contacto físico. El objetivo es que se observen, sin el riesgo o temor de que uno invada el espacio de otro. Si permanecen tranquilos, el siguiente paso es alimentarlos en el mismo punto. Es decir, que se puedan observar mientras comen, al ver que no hay agresión, ni un intento de arrebatar la comida es probable que bajen las tensiones. Este tipo de ejercicios necesita dedicarle tiempo, ya que hay que repetirlo varias veces, antes de que se acerquen un poco más.

En ocasiones, los cuidadores provocan la agresividad en los gatos desde cachorros. Los estimulan a ser agresivos, a morder, ríen cuando atacan a alguien y no hay ningún regaño. Todo eso forma en el gato la conducta de que agredir es bueno y aceptable. Esa forma de educarlo debe evitarse para prevenir gatos que al crecer sean un verdadero peligro.

Reforzar la relación con el felino es una buena manera de evitar la conducta de gato agresivo. Es común que no se juegue mucho con el gato, no se le dedique tiempo, y esto aísla al gato.

Es cierto que no necesita que tengan actividades de una  hora o más tiempo. Para el gato es suficiente unos 15 minutos diarios, después de eso es probable que pierda interés. La atención que se le brinda es algo que los gatos aprecian casi siempre.

Las visitas al veterinario son indispensables, por su salud y la del resto de quienes están en casa. Tal como se mencionó, hay condiciones de salud que agrian el temperamento del gato, algunas, pueden comprometer su bienestar.

Por lo tanto, es necesario descartar cualquier dolencia que convierta a tu minino en un gato agresivo. 

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