Original de Escocia, hay rumores de que la raza de gato Scottish Fold -también conocida como Scottish Straight– tiene sus antepasados más remotos en China aunque este extremo no está confirmado. A principios de los 60, un matrimonio escocés decidió cruzar su gata con orejas caídas con un British Shorthair. Poco después, registraron sus cachorros como Scottish Fold y su aspecto despertó el interés de multitud de amantes de esta especie.
No obstante, en 1974 se prohibió al descubrirse unos problemas de artritis en sus extremidades por el gen fold. Poco después se volvió reconocer oficialmente por la CFA al constatar que el problema estaba en el cruce con scottish fold, por lo que el cruce con otras razas no suponía ningún contratiempo en este sentido.
La raza de gato Scottish Fold se diferencia de las demás razas felinas por sus orejas hacia abajo y una mirada dulce a través de sus grandes ojos y redondos.
Su cabeza ancha y redonda reina en un cuerpo de aspecto robusto y compacto. El color de su pelaje no tiene un color específico. Las patas son de un tamaño normal y proporcional al resto del cuerpo. La cola ha de ser flexible, siendo gruesa en la base y estrechándose a medida que se llega a su punta.
La raza de gato Scottish Fold es muy tranquila, silenciosa y cercana al ser humano. Es el perfecto compañero de los niños pequeños, con una paciencia y complicidad únicas con ellos, así como con otras mascotas.
Su versatilidad hace que se trate de una opción idónea para cualquier tipo de familia u hogar, puesto que se adapta a todo tipo de entornos.
El maullido del gato Scottish Fold es muy dulce y agradable, al que recurrirá en los momentos más juguetones del animal o cuando necesite los cariños y la atención del dueño, así como su dosis de alimentación.
La raza de gato Scottish Fold acusa de forma muy peculiar la enfermedad de Osteochondrodysplasia, que ataca a esta raza con mayor intensidad que en el resto. Cuando te percates de la aparición de los primeros síntomas, entre los que se encuentra un exceso de mucosidad y un malestar general, deberás acudir al especialista veterinario.
También son propensos a desarrollar afecciones óseas, dependiendo de la herencia genética que tengan, como mencionamos anteriormente en caso de progenitores de la misma raza y menos frecuentes descendiendo de British Shorthair o Scottish Straight.
No obstante, el gen Fold también puede ser proclive a desarrollar artritis o problemas de audición por la posición tan característica de los cartílagos.
A pesar de todo esto, no debes preocuparte demasiado porque por lo general la raza de gatos Scottish Fold es una de las más sanas y resistentes entre los felinos.
Es conveniente en este tipo de razas un cepillado frecuente para evitar que ingieran bolas de pelo que puedan generarles problemas intestinales.
En cuanto a su alimentación, debes suministrarle la dosis diaria adecuada para captar todos los nutrientes necesarios. En este punto, es importante recalcar que hay que evitar proporcionarle suministros de calcio puesto que reforzaría el cartílago de las orejas deformando así su principal particularidad física.
Respecto a su higiene, aparte del cepillado del pelo frecuente, conviene limpiar sus orejas y ojos, así como cortarle las uñas con asiduidad y limpiar su cola con cuidado.
La visita de rigor al veterinario conviene realizarla para controlar las posibles patologías que viene asociada a esta raza y así mantener sano a tu Scottish Fold.
La raza de gato Scottish Fold cuenta con varias curiosidades que destacamos a continuación:
No dudes en hacerte con un ejemplar de Scottish Fold dadas sus cualidades de cercanía y cariño con todos los miembros de la familia, así como por su carácter juguetón y alegre como perfecto compañero felino.
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