Existe la creencia extendida de que a la mayoría de gatos no les gusta el agua. Parte de mito, parte de realidad, lo cierto es que este elemento no es el preferido de los mininos. Sin embargo, no es cierto todo lo que se dice acerca de la aversión de los gatos al agua, por lo que en este artículo vamos a contarte algunos mitos y verdades sobre el agua y los gatos.

¿Es cierto que a los gatos no les gusta el agua?

Además del hecho de que los gatos no disfruten de un buen baño, está el mito de que apenas beben. La realidad es que los gatos necesitan beber agua, del mismo modo que cualquier otro animal, incluidos los humanos, aunque son muchos los factores que pueden influir en la cantidad que consumen y en el modo de consumirla. En términos generales, los gatos no necesitan una gran cantidad de agua de golpe, pero siempre deben tener agua fresca a su disposición, porque acuden a beber en pequeñas cantidades durante varios intervalos al día.

La importancia de beber agua para cualquier animal es máxima para el organismo y la buena salud. Por eso es impensable que los gatos no beban agua a pesar de que no nos demos cuenta de ello.

Los gatos y los baños

El segundo gran mito de los gatos está en que no soportan bañarse, ni siquiera que el agua les salpique levemente. Otra realidad a medias. La verdad en todo esto reside en que los gatos son animales que siguen unas pautas de higiene muy particulares por naturaleza. Lo que significa que más que aversión al agua, lo que tienen es poca necesidad de usarla para su higiene. De ahí que muchos gatos que no están acostumbrados a bañarse desde pequeños muestren problemas de conducta en el momento del baño. No obstante, un gato acostumbrado al agua desde cachorro no tendrá ningún problema en bañarse, al igual que los gatos salvajes se meten en el agua cuando resulta necesario.

A qué razas de gatos les gusta nadar

Por otro lado, existen algunas razas felinas que no solo no odian el agua, sino que disfrutan de un buen chapuzón de vez en cuando. Son excelentes nadadores y no tienen ningún tipo de aversión al agua. Por ejemplo, el Bosque de Noruega, el Maine Coon, el Van Turco, el Angora Turco, o el Siberiano. Eso sí, ten en cuenta que la mayoría de estos gatos presentan un pelaje denso y largo, por lo que si decides compartir tu vida con uno de ellos y dejas que se bañe, después deberás secar su manto para que la humedad no provoque problemas en su piel.

Por otro lado, existen gatos que disfrutan del agua sin necesidad de pertenecer a alguna de las razas anteriores. Lo más importante es hacer que tu gato entre en contacto con el agua desde cachorro y que forme parte de su higiene habitual. De esta forma tu gato podrá disfrutar de los baños y pasarlo bien durante su limpieza. El agua y los gatos pueden llevarse bien.

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