Maine Coon

La raza felina Maine Coon es famosa por es una de las más grandes que existen en todo el mundo en lo que a gatos domésticos se refiere. Las historias y leyendas en cuanto a su origen han sido muy variadas, pero lo cierto es que este gato se originó en Estados Unidos, y precisamente de su lugar de procedencia es de donde obtiene su nombre.

La raza apareció en el estado de Maine, alrededor de 1850, cuando llegaron a la zona los primeros gatos de pelo largo procedentes de Europa. Los cruces de estos animales con los gatos estadounidenses autóctonos de pelo corto tuvieron como resultado, animales de gran tamaño, que mantenían el pelaje largo y sedoso, y que además obtuvieron una constitución fuerte.

Estos animales llamaron la atención de los aficionados a los gatos de la zona, quienes encontraron los compañeros perfectos para las granjas y entornos rurales del noroeste de América, siempre sin salir del estado de Maine. Fue precisamente la reducción de este tipo de gato a dicha zona lo que hizo que se nombrara la raza como Maine, y posteriormente se añadió la palabra Coon en referencia al parecido de la cola de estos gatos con la del mapache, que en inglés es racoon. Hay incluso quienes dicen que la raza tendría en sus genes mezcla de ADN de gato con mapache, pero esto es algo biológicamente imposible, por lo que su parecido es totalmente casual.

El Maine Coon se extendió pronto por todos los Estados Unidos, llegando a formarse en 1953 el Central Maine Coon Cat Club. Un lugar para amantes de la raza destinado a popularizarla y a impulsarla como animal de compañía dentro de los Estados Unidos y también más allá de sus fronteras. Hacia 1980, el Maine Coon cruzó el charco hacia el Reino Unido, donde también ganó popularidad rápidamente. Tanto fue así, que dos años más tarde la raza se reconoció por la FIFE.

La popularidad del gato Maine Coon siguió ascendiendo en todo el mundo, hasta convertirse en el año 2015 en la tercera raza más popular y numerosa en su país de origen, y creciendo exponencialmente en número de ejemplares en otros países de Europa y en Japón. Por este motivo es en la actualidad tan sencillo encontrar ejemplares de esta raza en cualquier lugar del mundo, y es que la raza de gatos Maine Coon es muy especial en todos los sentidos.

Características del Maine Coon

Sin duda alguna, una de las características distintivas y más llamativas de este felino es su tamaño. El Maine Coon es un gato poderoso, robusto y muy fuerte, que deja a la mayoría de razas de gato doméstico muy por debajo en comparación con su poderío físico. Destaca en su composición física su cuerpo alargado y musculoso, su cabeza cuadrada y de tamaño medio o grande, y una cola larga y peluda.

En su cabeza de forma más bien cuadrada destacan unos ojos grandes y profundos y unas orejas erectas de gran tamaño, provistas de pelo largo que le confieren una expresión muy simpática, y también algo salvaje. Los ojos pueden ser de cualquier color, aunque generalmente se prefieren los gatos de ojos claros, pero es una cuestión de genética pura el color que tengan los ojos de los gatitos Maine Coon.

Las patas son también largas y robustas, musculosas y preparadas para cualquier carrera o salto. Si este animal se ejercita de la manera adecuada y gana tono muscular, se convierte en un gato elegante a la vez que majestuoso, ligero en sus movimientos a pesar de su tamaño y constitución. Algo que puede lograr muy fácilmente debido a su energía activa y a su constante deseo de jugar y de realizar todo tipo de actividades.

El estándar de la raza no marca límites en cuanto a su tamaño, aunque lo normal es que doble en longitud y casi en altura a los gatos comunes y de talla normal, como puede ser el americano de pelo corto. En cuanto al peso, también puede ser muy variable en proporción a su tamaño, aunque lo más habitual es que los ejemplares se encuentren entre los 5 y los 11 kilos, dependiendo también de su sexo y de otras variables.

La otra característica que define al gato Maine Coon es su pelaje, un manto largo y a doble capa, muy suave denso tanto en su capa exterior como en su capa interior. En zonas como la cabeza, los extremos de las patas o los hombros es mucho más corta, y en otras zonas supera la longitud media, como las patas traseras o en la cola. El color más habitual en este gato es el marrón, pero pueden encontrarse ejemplares en todos los colores, excepto tonos puntuales como el canela.

Comportamiento del Maine Coon

El gato Maine Coon es una gran mascota debido a su carácter dulce y amigable. Es por naturaleza un gato sociable y juguetón, que con poco esfuerzo se llevará bien con las personas de cualquier edad y también con otras especies de animales. Para lograrlo, bastará con socializar adecuadamente a los cachorros, en primer lugar, dejando que esté con su madre y hermanos hasta aproximadamente los dos meses, y posteriormente haciendo que se relacione con todos los animales y personas que sea posible.

Este animal se adapta fácilmente a todas las circunstancias siempre y cuando se le ofrezcan los cuidados necesarios y se le preste la atención que demanda. Sus necesidades de juego y diversión son más elevadas que en otras razas más tranquilas, por lo que será imprescindible pasar con él un tiempo de calidad. Si tiene un espacio grande en el que moverse y explorar, y una familia con la que jugar, será sin duda un gato feliz, obediente y dócil en todo momento.

Se trata también de una raza muy inteligente, capaz de aprender órdenes y de reconocer un buen número de palabras. Además, el adiestramiento supondrá un interesante reto mental para este animal, por lo que es un ejercicio más que recomendable para mejorar la relación entre mascota y propietario.

Principales enfermedades del Maine Coon

Como todos los felinos, el Maine Coon puede ser propenso a determinadas enfermedades. De ahí que sea tan importante acudir con frecuencia al veterinario de manera preventiva, y mantener unos buenos hábitos de salud en general. No obstante, esta raza puede sufrir en mayor proporción que otras, determinados problemas de salud, como la cardiomiopatía hipertrófica felina, displasia de cadera o pectus excavatum. Lo más importante para prevenir o atajar cuanto antes un problema de salud es vigilar el comportamiento del gato y si hay cualquier cambio en sus hábitos diarios.

Cuidados básicos del Maine Coon

El Maine Coon es un gato grande y de pelo largo, lo que implica que sus cuidados serán ligeramente más costosos que los de otras razas, aunque no por ello más complejos. La mayor diferencia se encontrará en el gasto en alimentación y en el tiempo que será necesario invertir para que su pelaje se encuentre siempre en perfectas condiciones. Debes tener en cuenta que esta raza es propensa a la obesidad, por lo que siempre debes procurar a tu gato Maine Coon un alimento de calidad que le aporte todo lo necesario y que sea saludable. Además, la ración debería dividirse en dos o tres tomas diarias para evitar que coma mucho de golpe.

En cuanto al manto, será necesario cepillarlo con frecuencia, a ser posible una vez al día, pero siempre un mínimo de tres o cuatro veces a la semana. Esta pauta es imprescindible para mantener su pelaje bonito, brillante, y libre de nudos, pero también para evitar otros posibles problemas, como que el animal ingiera demasiado pelo cuando se acicala por su cuenta y produzca peligrosas bolas de pelo dentro de su estómago. Además, el momento del cepillado puede ser ideal para encontrar cualquier problema relacionado con la piel, alergias, parásitos, etc. También se aconseja bañarlo puntualmente para eliminar toda la suciedad de su pelaje.

Por supuesto, no se puede olvidar que todos los gatos necesitan ejercitarse de la forma adecuada. Para ello, será imprescindible que su dueño pase tiempo de calidad con ellos, jugando y haciendo diferentes actividades. Además, como apoyo, puede ser una buena idea tener algunos juguetes felinos y estructuras donde el animal pueda escalar, afilarse las uñas, etc. El Maine Coon no es una raza tan activa como otras, pero habrá que procurar que realice ejercicio con frecuencia para que no coja demasiado peso.

Curiosidades del Maine Coon

  • Una de las leyendas sobre la raza asegura que la reina Maria Antonieta de Francia trató de escapar hacia Estados Unidos llevando con ella a seis de sus gatos angora turcos. Aunque ella nunca consiguió llegar a su destino, los gatos sí lo habrían hecho, concretamente a Wiscasset, una población del estado de Maine. Según esta creencia popular, serían estos seis gatos quienes, al cruzarse con los gatos autóctonos norteamericanos, quienes dieron origen a la raza de gato Maine Coon.
  • La raza de gato Maine Coon es famosa por los sonidos que emite, ya que es una de las más habladoras. Es muy frecuente escuchar maullidos fuertes y persistentes, además de otros muchos ruidos que serán la tónica general de la casa.
  • A pesar de que la mayoría de gatos son reacios al contacto con el agua, el Maine Coon es toda una excepción. Esta raza suele disfrutar de los baños y de los juegos en el agua, lo que es toda una ventaja a la hora de mantener la higiene del animal.

Si quieres comprar un gato Maine Coon, olvídate de las tiendas de animales o de las ventas particulares. Encuentra un criador profesional y especializado en la raza, porque será el único que pueda ofrecerte las garantías necesarias acerca de la salud de tu cachorro y de su carácter en base a sus progenitores. La raza de gato Maine Coon es sin duda una de las más especiales del reino felino, pero también requiere de unos cuidados concretos. Asegúrate de que podrás dárselos y vuestra relación será perfecta durante mucho tiempo.

 

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