La llegada de nuevos animalitos a casa debe ser siempre un motivo de felicidad. Ya que son alegres, tiernos y llenos de amor. En algunas ocasiones, sin embargo, pueden ocurrir situaciones un poco tensas, como llevar un nuevo gato a casa y descubrir que tal vez no sean muy amistosos entre ellos.
Puede incluso ocurrir que gatos de una misma camada, por diferentes motivos, entran en conflicto, pelean de manera constante y se tratan de un modo agresivo. Esto no es aceptable ya que cada felino necesita vivir en un ambiente tranquilo, que disfrute y le permita desarrollarse.
Si ese es el caso con los gatos en tu casa o si estás pensado llevar un nuevo minino al hogar, aprende todo lo que puedes hacer para que se adapten a vivir juntos en armonía.
La jerarquía entre animales incluyendo los gatos
En la naturaleza, en la relación entre animales, es muy común que se establezca una jerarquía, un orden del que depende que no exista un conflicto o confrontación permanente en un grupo. Se ve en felinos y caninos.
Lo mismo puede ocurrir en el hogar, cuando hay más de un peludo, pero no tiene que llegar a ejercer dominio de uno a o a otro, sino que pueden aprender a convivir. Aunque seguro has visto casos, de felinos que viven aterrorizados por sus compañeros, que los asustan, los atacan y hasta les impiden comer. Al final, lo más probable es que uno de los felinos sea más dominante, lo importante es que no se vuelva una relación dañina para el otro.
Si son gatos que vienen de grupos diferentes la primera acción para que empiecen una buena relación es presentarlos de manera adecuada. Antes de colocarlos sueltos en un mismo espacio, es preferible hacer que se vean sin contacto. Esto se puede hacer a través, de una reja o de preferencia con cada uno metido en un kenner.
La ventaja obvia es que no pasarán a agredirse porque no se sentirán amenazados. Podrán dar los primeros pasos de reconocimientos. Es decir, hacer contacto visual, recoger información a partir de sus olfatos, de esta manera se incentiva un acercamiento más tranquilo y relajado.
Estas primeras formas de aproximación deben repetirse por varios días de la misma manera. Un acercamiento, en espacios protegidos, así se van acostumbrando a la presencia del otro.
Crear condiciones para que dos gatos se relacionen
Hay que partir de la idea que los felinos necesitan ser socializados desde que son cachorros. A partir de las 4 o 5 semanas, hay que exponerlos y relacionarlos con personas y animales, así se permite que crezcan como animales estables y puedan tener conductas que ayuden a pasar tiempo en compañía.
Los gatos son animales territoriales, esto implica que hay objetos, espacios, y hasta personas que consideran como de su propiedad. Por lo tanto, evitar conflictos requiere mantener diferentes implementos para cada uno. Desde los comederos, las bandejas de arena, el bebedero, si hay alguna manta, cesta, juguetes, todo es preferible que este separado para cada uno, sobre todo al principio.
Un aspecto que hay que tomar en cuenta es que el espacio seguro, ya sea en alto, la cama, una caja, una cesta, debe ser independiente para cada uno. Si cada gato siente que tiene su propio territorio, habrá menos inclinación a la fricción.
De acuerdo a diferentes observaciones se ha concluido que es más fácil para un adulto aceptar a un joven, o incluso un cachorro, que a otro adulto. De la misma manera, la llegada de un gato de otro sexo también facilita el proceso, aunque no siempre es una garantía.
Existen algunos trucos químicos que son facilitadores de este proceso. El más directo es impregnar con feromonas las telas, las colchas donde se suelen proteger o resguardar. Esto los mantendrá en un estado más calmado por lo que habrá más oportunidad de una buena relación.
Una recomendación general es la castración. Este proceso sencillo, rápido es además muy beneficioso para la salud de los gatos. Otra consecuencia es que disminuyen bastante su tendencia a la agresividad, y en última instancia también es un acto de responsabilidad con los felinos.
Cómo ayudar a tus gatos para que se lleven bien
Hemos comentado varias estrategias que puedes utilizar para ayudar a que la relación entre tus gatos sea la mejor. Ahora bien, es posible que con los cuidados mencionados aun haya algunos problemas. Entonces, hay que ser vigilantes al principio, ver cómo reaccionan, una vez que han pasado el periodo de separación. Si observas agresividad hay que separarlos de inmediato, ya que hay que evitar que la violencia tome lugar.
La comida puede ser de ayuda para acercarlos. Para hacerlo, se dejan separados pero que se puedan ver, cada uno con su comedero y se les agrega alimento. El objetivo es que poco a poco puedan olvidarse de la presencia del otro y dedicase a disfrutar su comida. Es decir, que se puedan relajar en la presencia del otro gato, sin sentirse en alerta o en estado de agresividad.
Este tipo de tareas deben repetirse por varios días, para que en la mente de cada gato quede claro que la presencia del otro, no representa un problema, sino es parte del ambiente en el que viven.
Hay que aprender que en algunos momentos habrá ciertas conductas como bufidos, ronroneos, lenguaje que expresa cierta agresividad o tensión. No se puede intervenir de inmediato, porque se impide una interacción natural entre los gatos. Es indispensable ser paciente, sin forzar un encuentro, pero sí, permitir que se expresen.
Recuerda que pueden aprender con facilidad, así que reforzar una conducta positiva con un bocadillo, con cariño una vez que se muestran tranquilos y serenos.
Hacer que disfruten actividades estimulantes y de juegos juntos es otra manera de crear una buena relación. Usar juegos donde puedan correr, recorrer laberintos, cajas, todo es de ayuda, ya que usan su energía en una actividad no agresiva, mientras pasan tiempo juntos.
Los gatos no van a reaccionar de buena manera a situaciones forzadas. Regañar, gritar, castigar con aislamiento, no harán que mejoren su conducta. Por el contrario, puede que haga más severo el problema. Así que si, ninguna de las estrategias te funciona, tal vez necesites acudir al veterinario para que te ayude a detectar si hay algún problema que no has podido solucionar.