Los dueños de gatos tienen muchas responsabilidades, una de las más importantes tiene que ver con el establecimiento de hábitos y buena conducta del animal.
Para educar a una mascota felina hay que enseñarle buen comportamiento y también hay que saber cómo regañar a un gato, de esta manera se erradicarán las conductas indeseadas y la convivencia será mucho mejor.
En el proceso de educación o entrenamiento de un gato pueden ocurrir muchas situaciones, ya que cada ejemplar es diferente y tendrá su propia personalidad, es por eso que se debe conocer técnicas importantes, por ejemplo, cómo regañar a un gato cuando muerde, cómo hacer que defeque en su caja, cómo hacerlo más sociable, etcétera.
¿Qué hacer si el gato muerde?
Los gatos son animales domesticados, por esa razón son excelentes mascotas para el ser humano, sin embargo, todavía conservan gran parte de sus instintos y uno de ellos es el hábito de morder.
Los gatos juegan con sus hermanos a morderse mutuamente, eso ocurre en la etapa de la lactancia, y los prepara para su rol de cazadores. A través de esos juegos, el gato aprende a usar su mandíbula, a conocer su fuerza al morder y muchos otros aspectos.
Por lo tanto, no se trata de que no muerda, sino que no nos muerda a nosotros, a otros humanos o mascotas. Lo que hay que enseñarle es a quien no debe morder y para esto es necesario saber cómo regañar a un gato cuando muerde.
Uno de los aspectos más importantes que debe tener claro un dueño de gato, es que, si le ofreces tus manos, él va a pensar que es para que te las muerda. Es por ello, que siempre se debe jugar con un gato a través de un juguete, puede ser un palo largo con unas cintas atadas en la punta o cualquier juguete para gatos, pero nunca se debe jugar directamente con las manos.
Otra información importante, es que lo que más le va a molestar a tu gato es que no le prestes atención y que él quiere jugar. Entonces, si el gato muerde durante un juego, simplemente interrumpe la actividad e ignóralo. Puede ser que tarde un poco en relacionar la mordida con la finalización del juego, pero eventualmente lo hará y sabrá que si quiere jugar no debe morder.
La voz fuerte con un gato
Si se quiere saber cómo castigar un gato, hay que decir que gritarle y golpearlo no va a servir de nada para corregir la conducta, lo único que se consigue con ponerse agresivo con un gato es que rechace a su amo.
Otra cosa que es muy importante es que los gatos no relacionan el castigo con la conducta a menos que se haga en el momento exacto. Por ejemplo, si el gato rasga los muebles y su amo llega 5 minutos después a gritarle, él no sabe que le está gritando por lo que él hizo, solo va a reaccionar a la agresividad con la que lo están tratando. No vale de nada que se le señale los rasguños, él no va a entender.
La única manera es que se le sorprenda in fraganti, por ejemplo, el gato está rasgando los muebles, su amo entra y le dice en voz alta y firme: ¡No! provocando que el gato suspenda la actividad.
Lo anterior es lo que se llama voz fuerte o voz autoritaria, se trata de un tono de voz que transmita autoridad y que no sea el mismo con el que se le habla al gato en situaciones normales. Solo se debe usar para disciplinarlo.
Estímulos desagradables para un gato
Uno de los métodos más eficaces para corregir las conductas indeseables en un gato es que cada vez que realice la conducta que queremos erradicar, se le provoca el estímulo.
Algunos ejemplos de estímulos desagradables son los sonidos agudos o el agua en spray, para usarlos es importante que el gato no vea cómo lo hacen, sino que simplemente cada vez que haga la actividad se activa el sonido o lo salpican de agua.
Cómo educar a un gato
Muchas de las conductas indeseables de los gatos tienen que ver con sus instintos y no es necesario erradicarlas sino canalizarlas. Veamos algunos ejemplos:
El gato rasga los muebles
Rasgar es una necesidad para los gatos, esto les mantiene las uñas en buenas condiciones y, además, drena sus instintos. Si el gato rasga los muebles, las cortinas, los cojines o lo que sea, lo que hay que hacer es proporcionarle un rascador para gatos.
Es posible que no sea suficiente uno solo, una buena idea es colocar un rascador para gatos al lado de cada objeto que suele rasgar.
El gato defeca u orina fuera de la caja de arena
Los gatos son muy exigentes con el lugar donde defecan, debe ser un sitio alejado del comedero, aseado y algo muy importante es que el gato tenga privacidad. Si la caja de arena está en un lugar transitado de la casa el gato no la va a querer usar.
En cuanto al aseo de la caja, a veces no es suficiente cambiar la arena, también hay que lavar la caja, de manera que no tenga algún olor que le desagrade al gato.
Otra razón para que el gato no use la caja de arena, puede ser que no le guste el sitio, aunque esté aislado. Una buena idea es cambiarla de lugar a ver dónde le agrada.
Gato hiperactivo
Los gatos son animales activos en la naturaleza, por lo tanto, cuando están de mascota en una familia, pueden tener energía contenida que requieren drenar y es por eso que se ponen tan traviesos.
La solución a esto es comprarle juguetes que le permitan hacer mucho ejercicio, como los árboles para gatos, las bolas de luces para gatos y muchos otros.
Con estas recomendaciones, seguramente la conducta del gato mejorará sustancialmente y la conexión entre mascota y dueño será más fuerte y duradera.