La característica que mejor define a la raza devon rex es la peculiaridad. Es difícil encontrar una raza similar a esta en todo el reino felino, tanto por sus características físicas como por su comportamiento. Incluso su procedencia es peculiar, y es que en su origen no intervino la mano del ser humano, como sí ocurría en otras muchas razas, aunque tuvo un papel determinante en la fijación de su tipo y en la definición de la raza a lo largo de los años.
El devon rex es una raza con una historia bastante corta, puesto que fue descubierto por casualidad en los años 60. Concretamente, apareció en el condado de Devon, en Inglaterra, de ahí que se utilizara el nombre de este lugar para denominar la raza, acompañado del término rex, que hace referencia a su característico pelaje ondulado, al igual que ocurre con el Cornish Rex, la raza más similar a esta.
El primer gato que nació con las características del devon rex tal como lo conocemos ahora, tuvo lugar a causa de una mutación genética natural. Su procedencia fue tan simple como la del cruce de una gata doméstica con un gato callejero. Entre todos los cachorros nacidos en este cruce, uno de ellos poseía las características distintivas de un pelaje rizado y unas orejas más grandes de lo normal, que le otorgaban un aspecto similar al de un elfo.
Este ejemplar fue utilizado más tarde en cruces con hembras de cornish rex, con la intención de perpetuar el gen del pelo rizado. Sin embargo, los resultados obtenidos no fueron los esperados. Todos los cachorros nacieron con el pelo liso, lo que permitió descubrir que el gen del pelo rizado en ambas razas era diferente. Así, el programa de cría continuó por otro camino, y los cruces se sucedieron hasta dar con el patrón que definiría al devon rex como raza propia.
Aunque los cruces comenzaron en 1960, no fue hasta 1968 cuando la raza empezó a fijarse como tal, dando el salo a los Estados Unidos. En seguida, muchos criadores se fijaron en ellos y adquirieron ejemplares para incluirlos en sus programas de cría. Por lo que consiguieron, en 1972, que la American Cat Fanciers Association los reconociera como raza. A pesar de lo populares que se volvieron en Estados Unidos, todavía tardarían algunos años en llegar a Europa. En concreto, fue en 1979 cuando se dio a conocer el primer ejemplar de devon rex en Europa.
Una vez que empezaron a formar parte de los campeonatos felinos de todo el mundo, criadores y particulares pusieron sus intereses sobre esta raza. Por eso el número de ejemplares criados siguió ascendiendo con el paso de los años, consiguiendo que en la actualidad esta raza sea muy numerosa en todas partes del mundo.
No cabe duda de que el devon rex es un gato que destaca por su aspecto físico. Para empezar, es mucho más pequeño y compacto que otros, con un peso que no suele superar los cinco kilos en condiciones normales. Además, posee una cabeza afilada y de hocico corto, y unas orejas grandes y triangulares, similares a las de los murciélagos, lo que también hace que su expresión resulte muy llamativa. Incluso sus ojos son más grandes que en otras razas, y se ven enormes en proporción a su cabeza. Eso, sumado a colores brillantes y llamativos, hacen que su expresión no pase inadvertida para nadie.
Su aspecto puede resultar similar al del gato esfinge, aunque es evidente que se diferencian en el pelaje. Incluso pueden nacer ejemplares de devon rex con el pelo largo debido a los cruces con gatos persas, de ahí que guarden una importante diferencia con cualquier otra raza. Por supuesto, destacan las ondas en su pelaje, que adquiere una forma rizada y única. También difiere del pelaje rizado del cornish rex, puesto que, en este caso, las ondas son mucho más pequeñas. Es cierto que el volumen del manto es menor al de otros gatos, lo que para algunos es una ventaja, ya que tiende a provocar menos alergias. En cuanto al colorido, no existen limitaciones en cuanto a las tonalidades, todas están aceptadas y en cualquier forma, patrón y diseño. De ahí que exista una gran variedad de gatos devon rex para todos los gustos.
Cabe destacar también que posee un cuerpo delgado y alargado, unas patas finas y largas y unos pies pequeños. Por lo general, las patas traseras son un poco más largas que las delanteras, lo que le da un aspecto simpático tanto en estado de reposo como al moverse. De igual forma, la cola es estrecha y alargada, afilada hacia la punta, aunque parece más gruesa debido a la cantidad de pelo que la recubre.
Y si el gato devon rex es especialmente llamativo por su aspecto físico, su temperamento no se queda atrás. A veces puede parecer difícil de tratar debido a sus excentricidades, pero lo cierto es que es un animal muy sensible que requiere de un propietario que sepa entender todas sus necesidades.
Al principio, el devon rex puede parecer un gato serio y muy tranquilo, pero en realidad es todo lo contrario. Su energía es muy alta y a veces incluso puede parecer inagotable, pero necesita sentirse confiando para mostrarse tal y como es. También genera una relación muy estrecha con su familia, y demanda una gran cantidad de atención. De ahí que solo sea recomendable esta raza para personas que puedan dedicarle el tiempo necesario.
Es un animal muy activo y juguetón, que puede pasarse todo el día corriendo de un lado para otro de la casa. Aunque también es cierto que es un felino que disfruta más de la vida en interior que de la vida en exteriores. Por eso es una gran mascota para familias que vivan en pisos o casas sin acceso al exterior.
Por otro lado, el devon rex es un gato muy sociable, que tiende a llevarse bien con otros gatos y otros animales en general, aunque siempre conviene acostumbrarle desde cachorro al trato con perros y otras mascotas. De igual forma, es un compañero inigualable para los niños, y es que no se cansarán nunca de jugar junto a ellos y de recibir las caricias de sus pequeñas manos.
Al inicio de su crianza, la mayoría de ejemplares sufría de cojera debido a sus patas traseras más largas de lo normal, pero es algo que se ha corregido con el tiempo y que prácticamente ha desaparecido gracias a la cría controlada. Pero en la actualidad, el devon rex no es una raza que tenga enfermedades hereditarias asociadas. Sin embargo, hay que prestar especial atención a algunos problemas que puede desarrollar como parte de unos hábitos poco aconsejables. Lo más importante para evitar cualquier malestar es acudir al veterinario con frecuencia y llevar al día su calendario de vacunaciones y desparasitaciones. Con eso, y algunos cuidados básicos, te asegurarás de tener siempre un gato saludable.
Conviene diferenciar entre los cuidados dirigidos a la higiene y estética del animal, y aquellos otros más relacionados con su salud interna. En cuanto a la higiene, el devon rex no requiere demasiados cuidados para mantener su pelaje brillante y en buen estado. Esto se debe a que apenas pierde pelo, de modo que un cepillado a la semana y un baño completo cada dos meses serán más que de sobra para cuidarlo adecuadamente. Sí que hay que prestar una mayor atención a sus grandes orejas, que pueden acumular cerumen y suciedad, por lo que es necesario limpiarlas frecuentemente con un algodón y productos de limpieza específicos para gatos.
Por otro lado, es aconsejable proporcionar al devon rex un pequeño rincón cálido y cómodo, a modo de nido, donde el animal pueda acurrucarse y descansar. Su escaso pelaje no le permite protegerse del frío, por eso requiere de ayudas para caldearse, especialmente durante el invierno y las épocas más frías del año. Puedes incluso adquirir ropa especial para gatos, como jerséis, para que tu pequeño felino no tenga ningún problema ni en los peores momentos del año.
Otra cosa que hay que tener en cuenta del devon rex es que es un animal que tiene un apetito voraz a pesar de su pequeño tamaño. Esto implica que, si no se controla su alimentación, podrá coger peso con facilidad y llegar a padecer obesidad, algo muy peligroso para los gatos. Por eso, para evitar problemas de salud, es imprescindible adecuar la cantidad de comida a su tamaño, optar siempre por alimento de calidad y ofrecerle varias tomas al día. Con lo que además se evitará la aparición de problemas gástricos.
Igualmente importante es ofrecerle a tu gato la posibilidad de realizar todo el ejercicio físico que necesita, que en el caso del devon rex es mucho. Porque solo cuando puede soltar toda esa energía que le caracteriza es cuando este gato es realmente feliz. Además, si sus necesidades están colmadas, también resulta mucho más sencillo educarle, algo básico para su propia seguridad y para que su comportamiento dentro de casa sea ejemplar.
Si te preguntas acerca del precio del devon rex, lo primero que debes saber es que, como cualquier raza, si esperas tener un ejemplar garantizado, tendrás que hacer la inversión necesaria. Deberás buscar un criador especializado en la raza, que te ofrezca todas las garantías en cuanto a su salud y a su procedencia. Además, solo un criador con experiencia podrá asesorarte acerca de su educación y de los cuidados que necesita. Nunca adquieras un animal a través de particulares o de tiendas de animales, porque estarás favoreciendo la cría indiscriminada y además tendrás un animal que quizá no responda a las características que buscas.
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