El periquito inglés, tal y como se conoce hoy, nació en 1989, tras numerosos esfuerzos en crear una nueva especie que se distinguiera del patrón original -por eso también se le llama periquito australiano inglés– que duró más de 50 años y fue denominado así porque fue criado en Reino Unido.
El resultado de las pruebas que realizaron los criadores fue el de un pájaro con un porte único, arrogante y majestuoso sobre la percha.
Su gran diferenciación respecto al resto de familias de pájaros por un color amarillo en su nuca y garganta; es en esta parte donde se pueden observar varios puntos negros de la misma dimensión y en los laterales del cuello unas gotas azul oscuro con dos pequeñas manchas negras.
El pico es de un tono claro, que se une a la cara mediante carne sin plumaje de un color azul. En su pecho y abdomen presentan un color verde claro que contrastan con el azul claro que se puede observar en sus patas.
Dentro del periquito inglés, está muy demandado el periquito inglés azul, una variedad extendida en muchos hogares de amantes de estas aves.
Su parte posterior y sus alas combina el amarillo y el negro con unas plumas que aparentan ser onduladas. Sus dimensiones son muy variadas, puesto que pueden encontrarse ejemplares de 10 y de hasta 25 cm. En el caso del periquito australiano inglés, no existe dimorfismo sexual, como ocurre, por ejemplo, en el periquito de Bourke.
Además, pueden presentar diferentes plumajes, tanto liso como con muchas plumas y una pequeña cresta en la cabeza, en cuyo caso se les conoce como pseudo periquito inglés.
Hay que destacar llegados a este punto que no es muy conveniente su cría por parte de personas que no tengan conocimientos y/o experiencia suficiente para ello. Esto se debe a que obtener un ejemplar de periquito inglés puro es el resultado de un proceso bastante complejo incluso para criadores de periquito inglés con amplio bagaje.
Tiene un carácter similar al periquito común, siendo una de las mejores opciones para disponer de un ave como mascota en casa. Además, aceptan compartir su espacio con ejemplares de otra especie.
Aunque en un principio no fue concebida como ave doméstica, es cierto que se ha asentado finalmente como tal. No es una especie tan inteligente como las otras pero con un poco de adiestramiento, aprenden las técnicas más básicas de cualquier mascota.
Se trata de un pájaro tranquilo y dócil, que puede servir como perfecto compañero en el hogar de los amantes de las aves.
Al igual que ocurre con las demás familias de periquitos, el periquito australiano inglés requiere una jaula espaciosa en la que poder estirar sus alas de vez en cuando, así como disfrutar de ratos de esparcimiento por la casa para poder volar a sus anchas.
Respecto a su alimentación, consta principalmente de alpiste, complementado con piezas de fruta, verdura o semillas no germinadas para que reciba nutrientes. Es recomendable también suministrarle vitaminas adicionales en el agua con el fin de que su plumaje se mantenga brillante.
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