Las palomas son una especie de ave que forma parte del día a día de muchas poblaciones, ya que están presentes en todo tipo de plazas y jardines públicos por donde pasamos a menudo.
Aunque parezca que no, la posibilidad real de tener palomas como mascota existe de verdad, por lo que debes conocer todo sobre las palomas, que puede ocupar un espacio en tu casa como mascota voladora.
Su sentido simbólico le ha permitido ser icono de causas como la paz o la mensajería (¿quién no ha escuchado hablar de las palomas mensajeras?).
Son aves que cuentan con unos 32 cm de largo, si se mide de pico a cola, y un peso de aproximadamente 0,35 kg.
Cuentan con un pecho muy prominente, así como una cabeza pequeña y el pico hinchado y corto. Las alas, una vez desplegadas, son realmente grandes en proporción al resto de su cuerpo. Las patas, por su parte, son cortas y finas, presentando cuatro dedos.
En cuanto a su plumaje, destaca por ser suave y ancho, con la posibilidad de presentar distintos colores y combinaciones según cada especie.
En cuanto al comportamiento de las palomas, destaca su inteligencia y un sentido de la orientación, con una predisposición al adiestramiento y a su interacción con el ser humano.
Su actitud suele ser apacible y tranquilo. No obstante, cuando hay comida por medio a la que aspiran, suelen mostrar cierta agresividad para proteger su objetivo, incluso atacando a aves de otras razas de pájaros.
También se dice que son insistentes con las personas que les dan de comer, a las que persiguen posteriormente en busca de alguna ración extra.
En este sentido, se ha constatado en diversas poblaciones una auténtica plaga de palomas, las cuales, movidas por las ganas de recibir alimentos del ser humano, invaden de forma excesiva entornos de los que se quiere repeler, con técnicas sobre como ahuyentar palomas que puedan ser una verdadera molestia para los intereses del ser humano.
Respecto a lo que comen las palomas, hay que tirar por tierra un viejo mito creado por el ser humano: las migas de pan no son su alimento favorito, sino que se trata de una creencia popular que se ha extendido hasta tal punto que muchas personas piensan que es su comida favorita.
Lo que comen las palomas domésticas, generalmente, es una mezcla de diferentes tipos de cereales, leguminosas y oleaginosas, aunque se puede complementar con otro tipo de alimentación.
Estos animales requieren, por norma general, una comida para palomas consistente en unos 30 gramos diarios de granos, una dosis que se puede incrementar en la época de cría. Tienes que moderar el número de alimentos que le vas a proporcionar porque tienden a engordar rápidamente.
Las jaulas para palomas deben ser amplias, incluso se recomienda en este sentido la adquisición e instalación de un palomar en el que estos animales se encuentren cómodos, con un amplio espacio por el que poder moverse con cierta libertad.
Las jaulas para palomas deben ser amplias, con unos 60×50 cm como medida de referencia, aunque lo ideal sería una estructura de 100×60 cm.
En caso de contar con varios ejemplares, lo mejor es instalar rejillas para separar los espacios de cada ave y así evitar agresiones cuando estén juntas.
Uno de los elementos más importantes en su interior son las perchas, las cuales tienen que ser numerosas para posarse sobre ellas, un hábito que le gusta mucho a este animal.
Te recomendamos que retires las que vienen incorporadas en las jaulas para palomas y adquieras otras de mejor calidad, que deben ser planas de unos 6 cm de largo, así como otra de cuerda de unos 2 cm y varias de madera. Colócalas a distintas alturas para que así pueda ejercitarse subiendo y bajando de distintas alturas.
Coloca un ionizador y filtro de aire para así capturar el polvo que expulsan y que pueden irritar los pulmones de aquellos que entran en contacto con las aves en su hogar.
Si te preguntas dónde tienes que colocar el palomar, lo cierto es que un lugar exterior puede ser la mejor alternativa. Otro consejo bastante útil es cubrir el suelo con papel de periódico para que cuando tengas que limpiar ese espacio, sea una tarea mucho más sencilla.
Como suelen vivir en ambientes cálidos, entre 18 y 24 grados, puedes optar por colocar algún instrumento capaz de controlar la temperatura de la zona.
Las jaulas deben mantener una limpieza meticulosa, ya que estas aves son propensas a contraer enfermedades por el contacto con agentes externos fruto de hábitos de higiene insuficientes.
Las palomas en venta son muy frecuentes en las tiendas especializadas en animales, así como en las transacciones entre particulares que buscan comprar palomas y compartir momentos con un ave tan peculiar.
Por ello, te recomendamos que valores las diferentes opciones que existen en el mercado de palomas, recurriendo a la mejor alternativa y acertar con tu elección.
Entre las enfermedades de palomas más frecuentes, que pueden darse por cuestiones hereditarias o por el ataque de un virus, destacan la salmonelosis, la tricomoniasis, la ascaridosis, la rimitis contagiosa, la viruela o el paramixovirus.
En caso de que la paloma que tengas como mascota muestre signos extraños, por los que pienses que puede acusar algún tipo de patología.
Esta raza se divide en distintos tipos, con ciertos rasgos diferenciadores entre cada uno de ellos. Se estima que el número de variedades o tipos alcanzan los 150, pero existen algunos más frecuentes.
En la subdivisión de esta raza, podemos destacar las siguientes especies de palomas:
La reproducción de las palomas consiste en un proceso parecido al que llevan a cabo otras razas para poder tener descendientes.
En el caso de que se reproduzcan en cautividad, puedes recurrir a técnicas que garanticen el éxito en este objetivo: tienes que escoger un macho y una hembra sin defectos, para que así no resten calidad a la raza, así como con una desparasitación correcta para que ningún agente indeseado incida en este procedimiento.
Puedes colocar un nido para cada ejemplar para que, cuando comiencen a darse las primeras señales de celo, coloques a la hembra en el nido del macho.
En caso de darse el apareamiento, la hembra tardará una semana en poner el primer huevo, del cual nacerá el pichón tras unos 18 días. Tras unos 25 días de vida, será el momento de separarlo del espacio de sus padres y colocarles en una jaula o palomar independiente para pichones.
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