Cotorra del Sol

La cotorra del sol, conocida también como aratinga del sol, perico dorado o cotorrita del sol, es un ave de la familia de los loros que proviene de Sudamérica. Es uno de los loros más vistosos por la coloración de sus plumas.

En la actualidad, ha crecido el hábito entre los amantes de aves domésticas de adoptar ejemplares de esta especie, dada su gran capacidad de adaptación y el cariño que muestran al ser humano.

Características de la Cotorra del Sol

La cotorra del sol presenta una dimensión mediana respecto al resto de loros, puesto que pueden medir entre 15 y 30 cm. Su peso varía entre los 120 y los 150 gramos.

Los colores que más predominan en su plumaje es el amarillo y anaranjado con unos tonos de gran intensidad. La cabeza es de color amarillo y naranja, mientras que el vientre es naranja rojizo.

En cambio, las alas presentan bordes de color verde. Asimismo, en la cola también se puede observar una parte azul con otros tonos verdes.

Su pico es curvado y negro, y tiene un anillo ocular blanco o gris. Esta especie no presenta dimorfismo sexual, pero, al observar con más detenimiento, se puede observar que la cabeza y pico de los machos es ligeramente más grande que en el caso de los ejemplares hembra.

Su esperanza de vida es de entre 15 y 20 años, su reproducción es ovípara y su alimentación es, principalmente, herbívora.

En época de reproducción, ponen entre 3 y 5 huevos, los cuales incuban durante un periodo aproximado de unos 23 días. La madurez de los polluelos se alcanza superados sus 2 primeros años.

Comportamiento de la Cotorra del Sol

La cotorra del sol es un ave que se puede criar con facilidad debido a su carácter apacible y sociable. Es una especie monógama, ya que suele emparejarse desde muy jóvenes junto a su pareja hasta prácticamente toda su vida.

Es una especie muy activa, extrovertida y curiosa. No obstante, se considera que la cotorra del sol peca en ocasiones de ser algo territorial, en especial en el caso de los machos.

A la hora de expresar sonidos o palabras, hay que destacar que se trata de una especie muy escandalosa en estas acciones, por lo que desde pequeñas deberás tratar de limitar esa costumbre.

Cuidados de la cotorra del sol

Los cuidados de la cotorra del sol pretenden, entre otras cosas, procurar la mejor alimentación para el animal, así como un buen acomodo en forma de jaula o pajarera.

Jaulas para cotorra del sol

Dado su carácter alegre y activo, las cotorras del sol requieren un espacio amplio donde estirar sus alas frecuentemente. Si vas a tener un solo ejemplar, la jaula deberá ser de unos 50 cm de ancho, 60 de largo y 150 de alto.

A pesar de pretender la mayor amplitud en esa jaula, es conveniente que le permitas volar en ocasiones por las estancias de la casa, siempre con las puertas y ventanas cerradas.

Como se trata de una especie que agradece la compañía, lo más recomendable es que sitúes su jaula cerca de un sitio en el que vayan a permanecer algunos de los seres humanos más afines al animal.

De cualquier modo, si puedes, adquiere una pareja para que puedan estar en compañía en los momentos en que la casa esté vacía. En este caso, trata de hacerte con una pajarera donde gocen de bastante espacio para cada una de ellas.

Sea cual sea la elección, deberás mantener este espacio limpio, con tareas de desinfección más o menos frecuente.

Alimentación de la cotorra del sol

La alimentación de la cotorra del sol, a grandes rasgos, se basa en una dieta donde predomina las proteínas, vitaminas y minerales, evitando de esta manera las grasas que puedan hacerle engordar demasiado.

Las frutas y verduras que le suministrarás no deben estar demasiado maduras, por contener mayores niveles de azúcar. En este sentido, hay que moderar su ingesta de semillas porque están compuestas por mucha grasa.

Las frutas y vegetales deben proporcionarse a trozos en un comedero independiente, el cual debe limpiarse diariamente para garantizar la perfecta higiene en su entorno.

Cotorra del Sol