Agapornis Fischer Azul

El agapornis Fischer Azul suponen una mutación de los agapornis Fisher comunes, los cuales proceden de las zonas del este de África y cuyo hábitat se sitúa a alturas diferentes que le posibilitan ser un ave fuerte y resistente a las bajas temperaturas.

Características del Agapornis Fischer Azul

El agapornis Fischer azul se diferencia de los de su misma especie en el color de su plumaje, puesto que el resto de sus rasgos son comunes.

Miden unos 15 cm de cola a cabeza y su peso suele oscilar entre los 45 y 50 gramos. No tienen dimorfismo sexual, aunque existen algunas técnicas como la separación de huesos de la pelvis, mayor en la hembra, para averiguar con cierta facilidad el género del agapornis.

Se piensa que su primera mutación procedía de un personata, por lo que podría explicarse el color blanco de la cara. La parte posterior de la cabeza es de color negro. En el caso del personatus azul, la cara y el cuello presentan también tonalidades negras. A diferencia de los Fischer comunes, éstos presentan el pico de color carne.

Comportamiento del Fischer Azul

El agapornis Fischer azul cuenta con una actitud algo territorial, sobre todo en el caso de las hembras, por lo que hay que tomar ciertas medidas preventivas si se va a incorporar un nuevo pájaro a su hábitat puesto que lo tratará como un intruso y podrían darse ciertos conflictos entre ellos.

En su relación con el dueño, como gran parte de los agapornis, pueden ser realmente cariñosos con ellos, sobre todo si se le cría como papillero, por lo que es realmente una buena opción como mascota.

Su canto es ruidoso y agudo, algo que puede suponer cierta molestia en ocasiones, aunque pronto se acostumbran sus dueños y no causa mayores perturbaciones.

Tiene un vuelo rápido cuando lo realiza en línea recta, generando un sonido enérgico al realizar esta acción.

Cuidados básicos del Agapornis Fischer Azul

Los agapornis Fischer azul requieren una serie de cuidados básicos para garantizar un óptimo estado de mantenimiento durante su vida.

Hay que procurarle una jaula para agapornis espaciosa y proporcional al número de ejemplares que convivirán en ella. En su interior, puedes proporcionarle su alimentación, basada principalmente en semillas y frutas, pudiendo suministrarle algunos complementos que puedan completar su dieta.

Son aves especialmente cuidadosas con su higiene, con la posibilidad de acicalarse a sí mismas. Para mejorar la eficacia de esta tarea, puedes aportarle un recipiente de agua templada que le sirva como ayuda.

Agapornis Fischer Azul