Agapornis

Los agapornis conforman una especie de ave de la familia de los loros, procedente del suroeste de África.

Se trata de un pájaro comúnmente conocido como inseparable o pájaro del amor. Estas denominaciones obedecen a su carácter dependiente de una pareja, con la cual permanece unido en casi todo momento, acicalándose el uno al otro y acurrucándose juntos durante toda su vida.

Características de los Agapornis

Los agapornis, como norma general, presentan un tamaño pequeño -entre 13 y 16 cm- y un peso que puede oscilar entre los 30 y los 60 gramos, siendo una de las variedades dentro de los pájaros de menor dimensión. Tienen una cola corta y sus plumajes son muy coloridos, un aspecto por el que llaman especialmente la atención dentro de los pájaros. Su color más habitual es el verde, con la cabeza de tonos rojos y amarillos.

Su pico destaca por ser fuerte y curvado, y sus patas son muy flexibles por su afán de atrapar objetos con ellas.

Su comportamiento con otros ejemplares de su especie es sociable, puesto que les gusta viajar y vivir en grupo. En cuanto a su canto, destaca por ser intenso y continuo.

Destacan en las preferencias de los amantes de las aves por tener bastante confianza en el ser humano. Además, no suele ser agresivo, salvo en época de reproducción o en momentos en que se sientan amenazados.

¿Qué comen los Agapornis?

Son animales diurnos, con especial predilección por su alimentación, la cual es herbívora de semillas, pipas y vegetales frescos.

Para asegurarles una óptima calidad de vida, entre lo que comen los agapornis,hay que suministrarles una ración seca y otra húmeda.

Comida Agapornis: ración seca

Esta parte de su alimentación debe ser de entre un 12 y un 14% de su peso al día. Entre la variedad seca de la comida agapornis, destacamos el pienso de mantenimiento o una mezcla de semillas

Comida Agapornis: ración húmeda

La variedad de alimentación húmeda supone el 8% del peso del ave. Esta comida húmeda puede tratarse de frutas y verduras.

Comida Agapornis: complementos

Existe una amplia variedad de snacks especialmente destinados a estas aves, los cuales se les puede ofrecer a modo de premio por su comportamiento y complementar su alimentación.

¿Cuánto viven los agapornis?

Al ser cuestionados sobre cuánto viven los agapornis, hay que destacar que su esperanza de vida es de entre 10 y 20 años -dependiendo de factores como cuidados y clima-, alcanzando su madurez cuando cumplen su primer año.

Su reproducción es ovípara, con puestas de 10-12 huevos que incuban durante un periodo aproximado de 24 días.

¿Puedo encontrarme a mi agapornis hablando?

Es posible que no sea imaginación tuya y en efecto te encuentres a tu agapornis hablando: al conversar cerca de ellos y mencionar repetidamente una misma palabra -un nombre o una letra de canción, por ejemplo-, pueden llegar a repetirla después de un tiempo cuando se encuentren contentos.

Tipos de Agapornis

Al igual que sucede con los periquitos, los agapornis tienen dentro de su familia distintas especies con peculiaridades que les distinguen entre ellas:

Agapornis Cana: es una de las pocas especies que presenta dimorfismo sexual, por lo que puede diferenciarse sin analizarlo demasiado su género. Aunque cuenta con un color verde, su principal característica es que la cabeza, pecho y nuca presentan un color gris blanquecino en el macho, mientras que en la hembra no se da esta peculiaridad con tanta intensidad.

  • Agapornis Pullarius: es muy conocido también como carirroja por presentar un rostro de tono rojo. Es otra de las especies que presenta dimorfismo sexual, en este caso en un color más anaranjado que el rojo de los machos en el rostro.

Comportamiento de los Agapornis

Como hemos mencionado anteriormente, suelen ser muy cercanos y cariñosos con el ser humano, así como con otros de su especie.

Tienen la capacidad de aprender a repetir sonidos y palabras si lo escuchan constantemente, lo que muestra su carácter inquieto y jovial.

Muestra su estado de ánimo mediante diferentes actitudes:

Activo: si un agaporni muestra actividad y curiosidad, además de emitir sonidos, estarás ante un momento en el que el ave está feliz.

Plumas ahuecadas y patas estiradas o cabeza hacia atrás: en este caso su estado será de total tranquilidad.

Poco movimiento o escasa interacción social: en los momentos en que veas que un agaporni está inactivo o no se relaciona, debes ser consciente de que está triste, por lo que tendrás que animarle con diferentes juegos y acciones junto a él.

Agitación de alas y ruidos amenazantes: si realiza estos movimientos, está en un momento tenso en el que puede mostrar agresividad.

Agapornis: cuidados básicos

Destacan por ser aves de fácil mantenimiento pero es conveniente tener siempre presentes una serie de consejos acerca de los cuidados básicos de los agapornis.

Jaulas para Agapornis

Uno de los elementos más importantes para garantizar los mejores cuidados básicos de los agapornis es su jaula, que al fin y al cabo será la casa en la que habitará y descansará tu mascota.

Jaulas grandes para agapornis

Para satisfacer sus necesidades, debes hacerte con una jaula espaciosa, siempre adaptadas a las dimensiones del pájaro, así como a la cantidad de ejemplares que vayas a reunir en esa jaula. Por tanto, si vas a hacerte con una pareja o grupo, lo mejor será que te hagas con una jaula grande para agapornis.

Busca una jaula que sea más ancha que alta para facilitar el vuelo de tu mascota, la cual vuela en horizontal.

En los casos de acoger más de un ejemplar, como una pareja, lo idóneo sería una jaula de un metro de largo y medio metro de ancho y alto.

Tienes que tener en cuenta que, en caso de contar con espacio suficiente en la casa, es recomendable que le dejes salir para poder volar más libremente a sus anchas, siempre con las ventanas y puertas cerradas para que no se pierda.

Además, estas jaulas deben ser rectangulares, evitando aquellas redondeadas o con formas porque estas mascotas se estresan si no encuentran esquinas.

En cuanto a su material, lo ideal sería que fuese metálica, principalmente por su mayor facilidad de limpieza. Los barrotes tienen que estar en horizontal para posibilitar que trepen como deseen, siempre y cuando no haya una distancia superior a 1,5 cm entre uno y otro.

El comedero y bebedero, aunque puedan incorporarlos las propias jaulas, es conveniente que se los ofrezcas en recipientes independientes de acero inoxidable.

La bandeja o suelo de la jaula ha de ser extraíble para garantizar una limpieza más eficaz de sus deshechos. En este sentido, te recomendamos que pongas papel de cocina, tierra especial de aves -bajo ningún concepto usar arena para gatos porque podrían morir si la comen-, papel absorbente sin tintes o lecho de maíz para roedores.

Las jaulas para agapornis se tienen que colocar de manera que se eviten los humos, las corrientes de aire y temperaturas con grandes cambios, así como lejos de donde vayas a usar ambientadores o productos de limpieza.

Juguetes Agapornis en Jaulas

Existen numerosos elementos que pueden amenizar los ratos en los que los agapornis se encuentran dentro de la jaula, entre los que destacan los siguientes:

Percha: uno de los juguetes para agapornis más extendidos es esta rama que permitirá al pájaro posarse cuando vuele por la jaula y trepar en ella. Estas pueden ser naturales, que hay que desinfectar adecuadamente antes de su uso, de plástico o limauñas, que cumplen la función de optimizar sus uñas por la superficie rasposa que presentan.

Elementos caseros: cualquier cosa que veas por casa podría servir para entretener a tu mascota en los momentos en que precisen un incentivo de ocio en el entorno de su jaula. Tapones, botones, rollos de cartón o cualquier otro artículo que consideres que puede ser seguro y de su agrado.

Columpios: estos juguetes para agapornis son también de gran utilidad para satisfacer sus necesidades, donde pueden posarse y moverse con tranquilidad.

Higiene Agapornis

Gran parte de las aves exóticas tienen como gran afición darse baños, motivo por el cual se recomienda proporcionarles un recipiente con agua templada. Lo más conveniente es que diferenciemos entre ese recipiente y el bebedero porque podría usar este a modo de baño y, por tanto, ensuciar el agua que contiene, haciendo obligatorio un cambio frecuente de esa agua.

No solo les sirve como medidas de higiene, sino que también usan este momento para divertirse.

¿Cómo adiestrar agapornis?

Para adiestrar agapornis, el dueño debe armarse de mucha paciencia porque se trata de un proceso largo y complejo.

Hay que tener en cuenta que este adiestramiento debe iniciarse a una edad temprana, con dos o tres meses. Las sesiones de entrenamiento se deben dar dos veces al día, con comida poco frecuente en su dieta y que le agrade para que vea que sus avances tienen su recompensa.

También tendrás que tener presente que la sala en la que se desarrolle este adiestramiento debe estar cerrada para evitar que se escape. Las habilidades más frecuentes que se les enseña son las de subirse al dedo o comer de la mano, así como la de comer en la mesa con el resto de la familia o volver él solo a su jaula.

Principales enfermedades de los Agapornis

Los agapornis pueden acusar distintas patologías asociadas a esta especie, las cuales hay que intentar detectarlas a tiempo para tratarlas con un especialista y así no poner en riesgo su salud.

Algunas de las enfermedades que más se presentan en esta especie son la disenteria, coccidiosis, colibacilosis, catarro, asma, acariasis respiratoria, muda anómala, enteritis, parásitos externos, psitacosis, picaduras o salmonelosis.

Curiosidades de los Agapornis

A continuación, vamos a exponer las principales curiosidades asociadas a la familia de los agapornis:

  • Como hemos mencionado anteriormente, también se les conoce como el pájaro del amor; esta denominación no es arbitraria ya que su nombre proviene del griego ágape (amor) y ornis (ave).
  • Solo las especies taranta, pullarius y cana presentan dimorfismo sexual, lo que hace que sea muy difícil distinguir a simple vista el género del ave. Es necesario en el caso del resto de especies el examen de un veterinario o una prueba de ADN para certificar el género que tienen.
  • Entre sus numerosas especies, solo hay una que no se puede reproducir en cautividad, la swinderniana.
  • A nivel genético, presentan mucha similitud con los loros, por lo que pueden imitar palabras cortas y sencillas.

Y tú, ¿tienes, has tenido o quieres un agapornis? Cuéntanos tu impresiones en los comentarios.

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