El búho es un animal fascinante y puede ser adquirido como mascota, siguiendo algunas pautas, lo más aconsejable es que sea adoptado siendo un bebé, para que se pueda adaptar más fácilmente y se acostumbre al entorno doméstico.

Es importante verificar que la legislación de tu país permite la crianza de búhos, si está permitido entonces adelante. En este post vamos a ilustrar todo lo concerniente al cuidado de un polluelo de búho, así que sigue leyendo.

Cría de búho

Los búhos se aparean una vez al año y en las zonas frías la época de postura de los huevos es entre febrero y marzo, en zonas más templadas estos meses pueden variar, pero siempre es una sola vez al año.

Dependiendo de la especie, pueden poner entre 1 y 14 huevos, no los ponen al mismo tiempo sino a intervalos de días, lo que hace que los polluelos no nazcan el mismo día. Esta es una estrategia para mejorar la supervivencia de los polluelos.

Las crías pasan 3 semanas siendo alimentadas por su madre, luego viene una etapa en que igualmente están bajo el cuidado de sus padres, por unas 3 semanas más. Entonces comienzan a experimentar cierta independencia, saliendo del nido y explorando el entorno.

Al nacer, los polluelos tienen el cuerpo cubierto por el plumón, cuando cambian este por plumas, empiezan a ensayar con el vuelo. Es en ese momento, cuando pueden ser adoptados y comenzar su adaptación a la vida como mascotas de humanos.

Búho pequeño

Existe un tipo de búho, llamado del género Otus, que parece una cría de búho, en realidad se trata de un búho pequeño, que a pesar de ser adulto conserva un tamaño que se puede confundir con un búho bebé.

El búho pequeño, habita las zonas de América del Norte, son muy vistos en México en donde los suelen llamar mochuelo o autillo, para referirse a su pequeño tamaño.

Estos búhos, son de hábitos nocturnos, también son grandes cazadores, solo que, por su tamaño, cazan animales pequeños, ratones, hámsteres, crías de conejos, etcétera.

Alimentación

Como ya dijimos, las crías de búho se alimentan de sus madres, el búho hembra recibe las presas que trae el macho, producto de la caza, las digiere parcialmente para poder regurgitarlas en la boca de los polluelos.

Poco a poco, a medida que van creciendo y desarrollándose, los polluelos pueden comer con una mayor independencia, pero no pueden abandonar los cuidados de sus padres hasta que no desarrollen la habilidad de volar y, con esta, de cazar.

Los búhos del género Otus, tienen una alimentación similar a la de cualquier otro búho, son aves rapaces que cazan su propia comida.

Cómo criar a un búho como mascota

  • Criar a un búho bebé es lo ideal si se quiere tener un animal de estos como mascota, ya que es la manera ideal de adaptarlo a la vida doméstica. Hay que tomar en cuenta que los búhos nunca se adaptan del todo a la vida con humanos, así que los dueños deben hacer ciertas concesiones si de verdad quieren criar a un búho bebé.
  • La socialización temprana es muy importante, el búho bebé debe llegar al hogar lo más joven posible, pero claro, debe ya alimentarse por sí mismo. Mientras más rápido se exponga al búho a su nueva casa, se adaptará mejor y más rápido.
  • En su entorno natural y, viviendo una vida totalmente salvaje, los búhos son animales solitarios, que solo buscan compañía en la época de apareamiento. Para poder funcionar como mascotas pasan por un proceso en el que se apegan a su dueño de una manera intensa. Es entonces cuando requieren mucha atención y cuidados, que reclaman con chillidos si no se les proporciona.
  • Lo ideal es que el búho habite en una casa con patio o jardín grandes, en donde pueda volar y tenga ramas fuertes para posarse, para esto hay que tomar medidas para que no se escape. También se puede tener en un área amplia, con estructuras que simulen las ramas de árboles y vegetación de manera que él se sienta en los bosques donde habita naturalmente.
  • Alimentar un búho bebé y luego adulto, debe estar orientado por un veterinario o entrenador experto. El proceso de alimentación debe imitar lo más posible a la que se da en la naturaleza, donde el búho caza pequeños animales.

Cuidados de un búho bebé

Aparte del acondicionamiento del área y la alimentación los búhos necesitan otros cuidados, veamos:
Es imprescindible la orientación veterinaria, los búhos no son aves cualesquiera, requieren cuidados personalizados que solo puede identificar un experto. También es aconsejable consultar a un entrenador de búhos, de manera que oriente con la conducta y el entrenamiento.
Si el búho habita en una zona cerrada, un invernadero o área similar, hay que estar pendiente de las condiciones de higiene. En la naturaleza el aire y agua corren y se encargan de mover los desechos, en una vivienda son los dueños los que deben asear y mantener las condiciones de humedad y temperatura óptimas.
Hay que proveer al búho de tiempo y espacio para volar, ellos en su ambiente natural, vuelan y ejercitan sus alas con frecuencia. Dependiendo del lugar donde tengas a tu búho bebé, debes sacarlo o llevarlo a una zona segura donde pueda levantar vuelo.
Los búhos mudan el plumaje una vez al año, por lo tanto, su dueño debe eliminar las plumas que se le desprenden. Este proceso tiene una duración limitada, el resto del año las plumas permanecen en su lugar.
Los búhos requieren tiempo de atención, como ya dijimos, el carácter solitario se les quita con la domesticación y se convierten en animales que requieren la presencia de su dueño. Si te gustan estos animales, entonces disfrutarás mucho de esta parte de su comportamiento, ya que para nada son ariscos con su cuidador.
Los búhos son animales fascinantes, fuera de serie y majestuosos y, como hemos visto, un búho bebé es lo ideal para iniciarse en la cría de esta especie, espero que este post haya sido útil.

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